La dificultad emocional y económica de reclamar pérdidas en el hogar
Fecha: 2024-11-28
Imagina que un día llegas a casa, después de un duro día de trabajo y de repente descubres un auténtico desastre: una fuga de agua, un incendio, o cualquier cosa que ha dejado tu hogar hecho un auténtico desastre. Cuando eres consciente de la situación llega a tu mente la calma de tener contratado un seguro del hogar. Pero cuando contactas con el seguro, lo que debería de ser un alivio se convierte en un problemón. Empiezas a lidiar con:
Pólizas incomprensibles, trámites interminables y aseguradoras que no paran de poner excusas y quieren pagar lo mínimo (o directamente no hacerlo).
En este artículo vamos a ser claros. Te explicamos por qué reclamar pérdidas en el hogar es tan complicado y cómo puedes enfrentarte a este reto con algo más de fuerza y sin desesperarte.
¿Qué se supone que dice mi póliza?
Uno de los mayores problemas a los que nos soloemos enfrentar al reclamar al seguro es entender lo que dice la póliza. Está escrita en un idioma que parece sacado del manual más profundo de la abogacía, con términos que, si has tratado con aseguradoras alguna vez, habrás escuchado, como ‘contenido’, ‘continente’ o ‘cláusulas de exclusión’.
Para que lo entiendas fácil:
Contenido: Son tus cosas, lo que podrías meter en una caja si te mudas. Por ejemplo: ropa, muebles o electrodomésticos
Continente: Es la casa en sí, como las paredes, techos, tuberías, ventanas, y también lo que está fijo, como los muebles de la cocina o la campana extractora empotrada.
Un truco para diferenciar: si le das la vuelta a tu casa y la sacudes, lo que caiga es contenido. Lo que se queda pegado es continente.
Pero… ¿cuánto valen mis cosas?
Aquí empieza el verdadero problema. Después de un desastre, ¿cómo demuestras lo que valen tus cosas? A ver, ¿quién guarda las facturas de los vaqueros que compró hace tres años? ¿O de la televisión que te regaló tu tía para Navidad?
Las aseguradoras suelen enviar un perito, que revisa rápido y decide cuánto vale lo que has perdido. Pero su valoración a veces parece hecha con prisa y, seamos sinceros, no siempre es justa.
Además, si no tienes facturas o pruebas, el seguro puede rebajar el valor de tus cosas alegando que eran viejas o usadas. O sea, pierdes más de lo que ya habías perdido.
El peso emocional de reclamar
No solo se trata del dinero. Perder cosas en tu hogar, seamos sinceros, te afecta emocionalmente. Puede que tengas recuerdos ligados a ese sofá arruinado o a la cama donde tus hijos daban saltos. Reclamar al seguro se siente como revivir la pérdida una y otra vez, especialmente cuando el proceso se vuelve complicado.
Y claro, las aseguradoras no suelen ayudar mucho. En lugar de entender tu situación, parecen querer probar que tienes la culpa o que no te mereces una indemnización justa.
¿Qué puedes hacer para reclamar sin perder la cabeza?
No todo está perdido. Aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte a reclamar tus pérdidas sin tanto drama:
1. Conoce tu póliza antes de que pase algo
Sí, leer una póliza es como leer el prospecto de un medicamento, pero es importante. Entiende qué cubre tu seguro, qué es contenido, qué es continente, y si hay exclusiones (cosas que no pagan). Si necesitas ayuda, pide a alguien que te lo explique.
2. Haz un inventario de tus cosas
Aunque parezca una tarea aburrida, tener una lista de tus pertenencias con fotos puede salvarte. Documenta tus cosas más valiosas y guarda las facturas de lo que puedas. Incluso una foto de ese electrodoméstico o joya puede ser útil como prueba.
3. Pide ayuda a un profesional
Si el proceso se complica (y créeme, puede pasar), no dudes en buscar ayuda. Expertos como los de MataSeguros pueden encargarse de revisar tu caso y presentarlo de forma clara ante la aseguradora. Ellos saben cómo documentar todo para que no pierdas ni un euro de lo que te corresponde.
4. Sé insistente, pero educado
Las aseguradoras no siempre facilitan las cosas, pero tienes derecho a que te escuchen. Insiste, pide explicaciones claras y no firmes nada hasta estar seguro de que es justo.
El truco de los peritos: una visita de 10 minutos
Cuando el seguro envía a un perito, normalmente hace una visita rápida y evalúa los daños. Pero, ¿qué tan detallado puede ser alguien en 10 minutos? Si no revisa bien, es fácil que deje cosas fuera.
Por ejemplo:
Los zapatos que el agua arruinó.
El portátil que ya no enciende.
Los regalos de boda que nunca tuviste factura para demostrar su valor.
Esto hace que el perito valore por debajo tus pertenencias, y luego te des cuenta de que la indemnización no alcanza para reponer todo lo perdido.
Reclamar lo que es tuyo
Aquí va un mensaje claro: no dejes que las aseguradoras te pasen por encima. Ellas están para ayudarte, pero a veces parece que buscan formas de ahorrar dinero a costa de tu tranquilidad. Reclamar lo que es justo no es un lujo, es tu derecho.
¿Te faltan facturas? ¿El perito fue demasiado rápido? No te preocupes, en MataSeguros sabemos cómo manejar esas situaciones. Nuestro equipo puede ayudarte a demostrar el valor de tus pertenencias, incluso cuando no tienes pruebas físicas.
El impacto económico y emocional: tú no estás solo
Reclamar pérdidas en el hogar no es solo cuestión de dinero, también afecta tus emociones. Es duro ver tu casa dañada y encima tener que pelear para que te paguen lo justo. Pero no tienes que hacerlo solo.
En MataSeguros nos especializamos en convertir estos problemas en soluciones.
Analizamos tu póliza para saber qué puedes reclamar.
Te ayudamos a documentar tus pertenencias.
Nos encargamos de negociar con el seguro para que no tengas que lidiar con ellos directamente.
Y lo mejor: solo cobramos si ganamos tu caso.
¿Necesitas ayuda?
No tienes que enfrentarte solo a este proceso. En MataSeguros entendemos que reclamar al seguro puede ser frustrante, pero no tiene que ser imposible. Si quieres que alguien te ayude a luchar por lo que mereces, contáctanos hoy mismo.
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